Un sacerdote católico romano y un obispo fueron atacados en el Departamento de Matagalpa por las autoridades nicaragüenses esta semana. El padre Uriel Vallejos estuvo rodeado y recluido a la fuerza en una casa parroquial de la ciudad de Sébaco por la policía y los paramilitares desde el 1 de agosto hasta la madrugada del 4 de agosto. En un incidente separado, en la ciudad de Matagalpa, Monseñor Rolando José Álvarez fue bloqueado dentro de la curia por las fuerzas de seguridad el 4 de agosto, impidiéndole oficiar misa por la tarde y la noche.
Las acciones policiales siguieron a una orden de cese inmediato de transmisiones de seis estaciones de radio católicas romanas en el Departamento de Matagalpa el lunes 1 de agosto, emitida por Nahima Díaz, presidenta ejecutiva del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor). El cierre forzoso se basó en un reclamo de que las estaciones no tenían autorizaciones válidas que datan de 2003. Estos reclamos fueron refutados por funcionarios católicos romanos que señalaron que Monseñor Álvarez había proporcionado la documentación requerida a TELCOR en junio de 2016, pero que sus solicitudes para el reconocimiento oficial quedaron sin respuesta.
También el 1 de agosto, policías acompañados de paramilitares irrumpieron en la Capilla del Niño Jesús de Praga, parte de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en Sébaco, para confiscar equipos de radio y televisión dentro de la iglesia. Los fieles dentro de la iglesia intentaron evitar que la policía entrara y al menos dos resultaron heridos. El padre Vallejos y varios feligreses se refugiaron dentro de la casa parroquial adyacente a la capilla y luego las fuerzas de seguridad bloquearon el interior hasta la mañana del 4 de agosto, cuando las fuerzas de seguridad se retiraron el sacerdote escapó y se dirigió a un lugar no revelado. Durante el bloqueo, el sacerdote, que es diabético, subsistía a pan y agua.
El mismo día 4 de agosto, en la ciudad de Matagalpa, fuerzas de seguridad fuertemente armadas rodearon la curia de la Diócesis de Matagalpa, bloqueando en el interior al Monseñor Álvarez e impidiendo el ingreso de personas del exterior. En respuesta, el obispo se acercó a las fuerzas de seguridad, cantando y orando por los oficiales y pidiéndoles que reconsideraran sus acciones. Al Monseñor Álvarez no se le permitió salir de la curia en la tarde para oficiar Misa en la Catedral de Matagalpa y la información más reciente recibida por CSW es que él todavía está bloqueado adentro.
Ambos sacerdotes tienen un historial de ser blanco del gobierno. El cierre de las seis estaciones de radio sigue al cierre forzoso de las estaciones de televisión dirigidas por católicos romanos en mayo y junio.
La jefa de insidencia política de CSW, Anna Lee Stangl, dijo: "Condenamos los ataques injustificados del gobierno de Nicaragua contra estos dos líderes religiosos y pedimos el retiro inmediato de todas las fuerzas de seguridad de los edificios religiosos en el departamento de Matagalpa. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que le aclare al gobierno de Nicaragua que estos ataques, de graves violaciones a la libertad de religión o creencias y la libertad de expresión, son inaceptables. El coraje del Monseñor Álvarez y el Padre Vallejos, y el ejemplo dado por el obispo en particular, al intentar entablar un diálogo pacífico con miembros de las fuerzas de seguridad son admirables y CSW los apoya a ellos y a todos aquellos en Nicaragua que continúan defendiendo la democracia. y el respeto de los derechos humanos fundamentales".