CSW ha publicado hoy un nuevo informe sobre la libertad de religión o creencias (LdRC) en Nicaragua que encuentra que el gobierno está intentando agresivamente eliminar a la sociedad civil independiente y es responsable de un número creciente de violaciones graves de la LdRC. 

El informe, titulado 'Nicaragua: Sociedad civil bajo asedio' cubre un período de doce meses que comienza en noviembre de 2021 y se basa en documentación de primera mano realizada en el terreno por defensores nicaragüenses de LdRC con el apoyo de defensores de derechos humanos que han sido obligados al exilio. Las violaciones documentadas incluyen detención arbitraria, denegación de entrada a Nicaragua o expulsión forzada del país, amenazas, hostigamiento, cancelación forzada de actividades religiosas, confiscación de bienes y cancelación arbitraria de la personalidad jurídica de organizaciones de la sociedad civil, incluidas muchas de naturaleza religiosa  a gran escala.

EL informe  explora en profundidad la forma en que el gobierno de Nicaragua bajo el liderazgo del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, ha reforzado su control del poder e intensificado los esfuerzos para erradicar las voces críticas del país. Los medios de comunicación independientes, incluidos los canales de radio y televisión vinculados a grupos católicos romanos y protestantes, se vieron obligados a cerrar.

Comunidades de fe enteras, incluidas monjas afiliadas a las órdenes de las Misioneras de la Caridad Misioneras de la Caridad y de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, fueron expulsadas del país en junio y septiembre, respectivamente. A varios líderes religiosos con ciudadanía nicaragüense se les impidió abordar vuelos de regreso a casa después de viajar al extranjero después de que el gobierno informara a las aerolíneas que no se permitiría la entrada a las personas atacadas

Tanto los líderes religiosos católicos romanos como los protestantes son monitoreados, acosados y amenazados regularmente, y el gobierno coloca espias en las congregaciones para informar sobre el contenido de las oraciones y los sermones, por ejemplo. Muchos reportaron recibir visitas de agentes del gobierno, algunos uniformados y otros vestidos de civil, quienes los amenazaron con violencia o encarcelamiento por algo que habían dicho durante un servicio religioso, en un caso un simple llamado a 'orar por la situación de Nicaragua' fue interpretado como crítico hacia el gobierno. Al menos 12 sacerdotes católicos romanos y líderes laicos fueron arbitrariamente detenidos y encarcelados o puestos bajo arresto domiciliario este año. Según los informes, un pastor protestante que fue detenido y encarcelado en diciembre de 2021 se encuentra aislado en una celda de castigo.

Un defensor nicaragüense de los derechos humanos le dijo a CSW: “Ortega está encarcelando a todos los [líderes] religiosos y a cualquier iglesia que levante la voz a favor del pueblo y en contra de la dictadura. Quiere dar la impresión a los países del exterior de que todo está en orden y que en Nicaragua no hay ningún problema. Internamente, oprime a la gran mayoría de las personas que viven sin información debido a la pobreza. Muy pocos tienen acceso a las redes sociales porque no pueden cubrir los gastos ya que lo poco que ganan diariamente lo dedican a la supervivencia de su familia. La dictadura domina los medios de radio y televisión, las redes privadas de cable. Ha eliminado poco a poco los canales religiosos y las estaciones de radio. Lo mismo ha hecho con las radios privadas para que se destape lo que realmente está pasando en el país. Todo esto, la situación sociopolítica y económica, ha llevado a la pobreza extrema y a la gran salida de miles de nicaragüenses al exilio”.

La jefa de defensa de CSW, Anna Lee Stangl, dijo: “Nicaragua se encuentra en un estado crítico ya que el gobierno sigue el modelo cubano de intentar eliminar o cooptar a la sociedad civil independiente. Los grupos religiosos y las comunidades de fe son un sector importante dentro de la sociedad civil independiente, y no sorprende que los líderes religiosos, que pueden tener una influencia social significativa, se hayan convertido en un objetivo del régimen. La Unión Europea y los Estados Unidos (EE. UU.) han criticado con razón al gobierno de Nicaragua y EE. UU. hizo bien en agregar a Nicaragua a su lista de Países de Especial Preocupación (CPC) por las violaciones de la LdRC. La comunidad internacional debe ahora identificar urgentemente formas efectivas y creativas de apoyar a la sociedad civil independiente en el país antes de que sea erradicada por completo. Los Estados Unidos también deben explorar formas, incluso a través de la prohibición de visas, para hacer rendir cuentas a los funcionarios nicaragüenses y miembros de grupos paramilitares que son responsables de violaciones atroces de la LdRC y otros derechos humanos”.

Da clic aqui para leer el nuevo informe de CSW acerca de Nicaragua.