Un pastor, miembro de la Alianza de Cristianos de Cuba (ACC), desapareció durante aproximadamente 14 horas, desde el mediodía del 9 de julio, tras intentar visitar a la madre de dos presos políticos en San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba. 

Maikel Pupo Velázquez, pastor de la Iglesia del Ministerio Palabra de Fuego Bendición Sagrada en Camagüey, fue interceptado mientras entregaba medicamentos contra la epilepsia para la nieta de Marta Perdomo Benites, madre de los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, quienes llevan cuatro años en prisión por su participación en las protestas pacíficas sin precedentes, ocurridas en la isla el 11 de julio de 2021. 

Cuando Pupo llegó a la dirección de Perdomo, un agente vestido de civil le impidió entrar en la casa de Marta, y si bien el pastor logró entregar los medicamentos, desapareció inmediatamente después, mientras hablaba por teléfono con otro pastor.   Sin embargo, aproximadamente desde mediodía, su teléfono estuvo apagado y ni su familia ni sus compañeros pastores pudieron contactarlo. 

Rápidamente, un grupo de pastores de la ACC realizó indagaciones en hospitales, comisarías y centros de detención provisional, pero fueron informados repetidamente de que el pastor Pupo no estaba detenido y de que tendrían que esperar 72 horas para presentar una denuncia. Aproximadamente a las 2 de la madrugada del 10 de julio, el pastor Pupo apareció frente a su casa en Camagüey, más de 500 kilómetros de donde sucedió la desaparición.  Fuentes de CSW confirmaron posteriormente que había sido detenido, interrogado y amenazado. 

El reverendo Enrique Fundora Pérez, pastor cubano exiliado y defensor del derecho a laLibertad de Religión o Creencias, declaró: «El pastor Maikel lleva tres días bajo control policial y sin poder salir de su casa. Su esposa me contó que, aunque físicamente se encuentra bien, se le ve visiblemente afectado; a veces grita, a veces guarda silencio, sin querer mencionar los detalles de lo sucedido.» 

La desaparición del pastor se produce tras una ola de restricciones impuestas a líderes religiosos y a la sociedad civil independiente en vísperas del cuarto aniversario de las protestas del 11 de julio de 2021. 

Las autoridades han instruido a líderes eclesiásticos de diferentes denominaciones en todo el país que no permitan a las familias de presos políticos participar en ninguna actividad religiosa que se celebre en las fechas cercanas al aniversario del 11J. Además, se ha advertido a algunos líderes de iglesias no registradas que no se les permite celebrar servicios religiosos si se espera la asistencia de más de un número determinado de personas (el número varía). 

Por otro lado, del 29 de junio al 3 de julio, Henry Constantín Ferreiro, director de La Hora de Cuba, fue sometido a cuatro días de detención arbitraria en la cárcel de la Seguridad del Estado Garrido en Camagüey tras ser arrestado mientras acompañaba a un colega que cumplía con una citación policial. 

En un comunicado publicado en Instagram el 3 de julio, el Sr. Constantín confirmó su liberación y describió su detención como "cuatro días difíciles e incómodos", durante los cuales fue sometido a "amenazas que seguirán pesando sobre él en el futuro". 

El director ejecutivo de CSW, Scot Bower, declaró: «Mañana Cuba conmemora el cuarto aniversario de las protestas nacionales sin precedentes que unieron a personas de todos los ámbitos de la vida para exigir justicia, libertad, derechos humanos y democracia. El Partido Comunista de Cuba continúa obstaculizando estas legítimas peticiones. Nos preocupan profundamente sus continuos esfuerzos por silenciar y castigar las voces independientes en el país, y en particular las detenciones y los malos tratos del pastor Maikel Pupo Velázquez y Henry Constantín Ferreiro, quienes simplemente estaban ayudando a otros. Seguimos exigiendo la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos restantes e insistimos en que las autoridades cubanas deben cesar en sus esfuerzos por restringir los derechos fundamentales de todos los ciudadanos a la libertad de expresión, reunión y religión o creencias.»